La Semana del Libro se ha llenado de variadas propuestas. Durante estos días, he visto cómo en muchos centros han organizado actividades de toda índole para celebrar el Día del Libro (¡a cuál más interesante!). Me he preguntado si valía la pena escribir una entrada más sobre el asunto y, aunque dudaba, aquí está.
Nosotros partíamos de
una lista de propuestas bastante larga. Finalmente, nuestra programación ha contemplado actividades distintas para cada nivel.
Para los alumnos de
Primer Ciclo, días antes, organizamos la visita de Marisol Ortiz de Zárate, autora del libro
La canción de Shao Li. Y, además, preparamos la exposición
Forges y la lectura, una selección de viñetas que invitan a la reflexión sobre el acto de leer.
La exposición está instalada en el bar del instituto, un lugar muy concurrido, que este año tiene un espacio habilitado para la lectura al que hemos denominado bibliobar. La gestión de los fondos (especialmente revistas), la realiza el AMPA y, aunque sabemos que desaparecen, no importa.
Los alumnos de
Segundo ciclo han asistido a recitales poéticos. Los de 3º de ESO disfrutaron de un recorrido histórico por la literatura de la mano de
Emiliano Valdeolvas y sus artes juglarescas, y los de 4º, se emocionaron con
Evoéh.
Además, el Día del Libro realizamos un taller de
Apalabrados con alumnos de 3º y 4º, para el que nos faltó tiempo, pero que ha servido para que muchos se interesen por este juego de ingenio, azar y lengua, mucha lengua (también
accesible en Facebook).
APaLaBraDos
Los alumnos de
bachillerato recibieron la visita de
Yezid Arteta, escritor colombiano, cuyo pasado de guerrillero de las FARC les impresió sobremanera. Vale la pena leer la
crónica de la charla.
Y, como cada año, juntamente con el departamento de catalán, hemos publicado
las postales literarias y organizado el concurso literario.
Pero mi intención no es tanto mencionar la relación de actividades (nada novedosas), sino comentar un aspecto que me parece crucial cuando se habla del fomento de la lectura y del libro. Me refiero a la necesidad de establecer
alianzas entre las bibliotecas públicas y los centros.
Varias de las actividades mencionadas han contado con la colaboración desinteresada de la
Biblioteca Comarcal de Blanes, cuya directora se ha mostrado siempre abierta a cualquier propuesta. Por ejemplo, el bibliobar se nutre de fondos desechados de la Biblioteca Comarcal o de donaciones de sus usuarios. A lo que se suma que todos los meses recibimos una remesa de revistas que en el bibliobar tienen una buena acogida. Las hay de temáticas muy variadas, lo que asegura que puedan llegar a más lectores.
Pero este curso, la Biblioteca también nos ha cedido la Sala Roberto Bolaño para la realización de los recitales. La excelente sonoridad de la misma, y el lucernario y el patio que la caracterizan han contribuido a crear el mejor ambiente para las actuaciones.
Y hay más,
Yezid Arteta no hubiera venido a nuestro centro si no hubiera sido porque tuve la ocasión de conocerlo en una charla-coloquio que dio en la Biblioteca Comarcal. Me sacudió tanto su testimonio, que no dudé en invitarlo.
Los recortes en educación van a dañar y mucho a las bibliotecas escolares, por lo que ahora más que nunca se hace necesario estrechar alianzas.
Dejo aquí una presentación que usé en un encuentro con varios bibliotecarios:
Aliances biblioteca-institut.